¿Por qué los Hijos de Mafalda Buscan Crear Cuadros y Rechazan el Culto al Cargo?
Por Mario Ramirez, presidente de Los Hijos de Mafalda
El culto al cargo es un fenómeno socio cultural que desarrollan aquellos grupos, tribus, y/o sectores de la sociedad que se encuentran privados de conocimientos de diferente índole, que les permitan asumir la dirección de su vida en términos personales y colectivos, lo que trae como consecuencia la dependencia de otros sujetos que dominan el conocimiento y la experiencia. En Política, y específicamente en la Izquierda, el culto al cargo se expresa como un elemento gatillante del Caudillismo, situación que afecta negativamente en el proceso de transformación de la sociedad, impidiendo superar el Neoliberalismo y la visión individualista, y por lo tanto retrasando, o quizá mejor dicho impidiendo definitivamente la construcción del Socialismo.
Por otra parte, nosotros Los Hijos de Mafalda, establecemos que esta deformación en las relaciones de poder no debe tener cabida en nuestra organización. Sin embargo, para que esta conducta no se replique, los militantes pasivos, deben comprender que deben asumir una mayor responsabilidad y liderazgo, independiente de que exista la posibilidad de errar en el camino, ya que el error es básico y fundamental en todo proceso de aprendizaje, y además, el compañero o compañera sólo puede ser criticado y evaluado porque cumplió con su deber.
Con lo ya expuesto, se puede comenzar a establecer que el quehacer de nuestra organización está guiado por el principio de la democracia del trabajo, que parte de la base ideológica de que es éste, el trabajo, el eje rector o generador de todo desarrollo en la organización, y que por lo tanto, al ser el militante el actor que ejerce el trabajo, le otorga al compañero o compañera un conjunto de derechos ganados por dicha acción, como por ejemplo; salir a las ferias y otros espacios públicos con la palomilla informativa, valga la redundancia, a informar, concientizar y educar a nuestro pueblo y sus trabajadores; aportar a la generación y sistematización del conocimiento para la autoformación y formación de los cuadros militantes revolucionarios, simpatizantes y amigos de la organización y compañeros de otras organizaciones de izquierda, con la producción de artículos, documentos y la constante discusión política, acciones que enriquecen la expresión, la comunicación, y la discusión y/o crítica al proyecto político.
En este sentido, todo militante de los hijos de Mafalda, que asuma en la práctica el compromiso y la responsabilidad para con el proyecto de transformación de nuestro país, y porque no decir, de Latinoamérica y el mundo, se ha ganado el derecho a equivocarse, entendiendo que ello es parte del proceso de aprendizaje, y el derecho a decidir por la organización, en cualquier espacio donde ésta sea representada por alguno de nosotros, porque como se mencionó anteriormente, todo militante revolucionario es un actor que, en una u otra medida, dependiendo de su proceso de formación/ autoformación y disposición a la transformación personal y social, puede y debe tomar sus propias decisiones, como por ejemplo, comprometer o disponer de la organización en una actividad determinada.
En síntesis, Los Hijos de Mafalda, como organización política y social que tiene como objetivo la construcción del Socialismo en Chile, creemos firmemente que es nuestro deber potenciar relaciones de poder dinámicas, que no den cabida a caudillismos ni mesianismos que restan poder al proyecto político histórico de la izquierda revolucionaria, para transferirlo a una propuesta o proyecto personalista que se aleja de la ideología que le otorga el poder al pueblo, los trabajadores y sus militantes revolucionarios; es decir, relaciones de poder fundadas en el Trabajo teórico y práctico de todos nuestros Militantes, trabajo que a su vez les otorga el derecho y la oportunidad de tomarse el poder, poder que debe responder al proyecto político de la organización y estar al servicio del Pueblo y los Trabajadores.
Finalmente, es por todos estos elementos reales y concretos que, Los Hijos de Mafalda somos una organización de cuadros, con una visión ética y política que da sustento y fundamenta nuestro accionar, basado en un conjunto de valoraciones y principios ideológicos, que permite la generación de militantes llamada "comandancia de relevo", preparada para ser dirección nacional, conducir políticamente, liderar e influir en cualquier espacio donde se desenvuelva algún compañero o compañera que haya pasado por un proceso de formación en condescendencia con nuestro diagnóstico y proyecto político. En este sentido, como organización de cuadros, Los Hijos de Mafalda rechazamos el "culto al cargo", proponiendo que nuestros militantes, a través de un proceso de transformación individual, ejerzan un rol activo en la organización que los faculte para analizar, discutir, salir al terreno, escribir, generar otros espacios de poder, etc. Sin esperar que el compañero transformado en caudillo o mesías les venga a decir el qué, el cómo y el cuándo hacer.
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