De la Nacionalización del Cobre a la Total Privatización de CODELCO

21.06.2013

Por Mario Paz, Secretario de los Hijos de Mafalda

 

    Para poder explicar cómo se está vendiendo CODELCO, será necesario darnos una vuelta algo amplia, incluso larga, si de verdad tenemos la intención de comprender los procesos.

 

    Para comenzar nos remitiremos al 6 de octubre del año 2009, cuando “la Cámara de Diputados y el Senado aprobaron en trámites consecutivos la nueva Ley de Gobierno Corporativo para CODELCO“[1]. “El nuevo cuerpo legal implica que se aplicarán a la empresa CODELCO todas las normas de la ley sobre Sociedades Anónimas Abiertas. Para esos efectos, la Junta de Accionistas recaerá en la Presidencia de la República, la que puede delegar esta condición en los ministerios de Minería y Hacienda. Además, la ley incorpora las mejores prácticas de los gobiernos corporativos de otras grandes empresas públicas en el mundo y recoge las principales recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)”, Al mismo tiempo, establece que CODELCO para comenzar su proceso de modernización capitalizará 1.000 millones de dólares, los que serán puestos por hacienda. Debemos aclarar que, no es que el Ministerio de Hacienda entregue dinero a CODELCO directamente, sino que, el Ministerio de Hacienda permitirá a CODELCO quedarse solo con $1.000 millones de dólares de sus propias ganancias.

 

    Resulta oportuno señalar, que en la práctica es completamente falso que el Ministerio de Hacienda le de dinero a CODELCO, ya que este ministerio sólo tiene dinero para entregar a la empresa privada vía subsidio, situación que contrasta con el trato que se le da a las empresas del Estado, que no reciben los recursos económicos del gobierno central, obligándolas a endeudarse.

 

   Pero continuemos con la historia, una vez que CODELCO se establece como una sociedad anónima abierta, se da un marco legal que justifica la venta de bonos que realizó la empresa estatal a comienzo del mismo año 2009. La noticia es la siguiente: “La estatal Codelco emitió hoy en Nueva York un bono de 600 millones de dólares a 10 años plazo, y convierte a la empresa en la primera firma latinoamericana en hacer este tipo de transacción en los mercados internacionales en plena crisis global”[2]. Como se puede observar, la ley sobre Sociedades Anónimas Abiertas de CODELCO, se ejecuta frente a hechos consumados, ya que la empresa estatal había comenzado a vender bonos en el extranjero antes de la promulgación de la ley.

 

    Posteriormente a la promulgación da esta ley, el nuevo directorio autorizó a la compañía a endeudarse nuevamente bajo el sistema de bonos. Es así como CODELCO coloca bonos por $1.000 millones de dólares el 29 de octubre de 2010, la justificación fue: “con estos recursos la estatal financiará parte del plan de inversiones correspondiente al 2010 – 2011”.

 

    Pero los primeros bonos de CODELCO no fueron suficientes para la inversión planificada por el nuevo directorio, por lo mismo: “CODELCO concreta histórica emisión de bonos por US$ 2.000 millones”. Los que nuevamente son justificados, estableciendo que: “los recursos permitirán a la compañía estatal refinanciar pasivos y anticipar parte importante del financiamiento de las inversiones de 2013”[3]. Para esta fecha  CODELCO ya estaba endeudada en más de $3.600 millones de dólares.

 

    Podríamos seguir enumerando los diversos bonos que ha puesto CODELCO en el mercado internacional, ya sea en dólares o Unidades de Fomento (UF), bonos que deben alcanzar idealmente un total de $27.000 millones de dólares al 2016 para desarrollar su cartera de proyectos estructurales. Esto quiere decir que, CODELCO requiere $27.000 millones de dólares para seguir creciendo y manteniendo la producción del metal rojo. Dinero que no entregará el Ministerio de Hacienda, y que según la ley de Sociedades Anónimas Abiertas debería reponer de las mismas ganancias de la empresa.

 

    Pero, ¿por qué el Ministerio de Hacienda no tiene plata?, las respuestas son múltiples, primero existe una menor recaudación de impuestos en nuestro país, y lo más cómico es que la caída en el pago de impuestos se produce principalmente en la minería, y si no nos cree, nos remitiremos a el “Análisis Razonado a los Estados Financieros Consolidados”, que expone: “Al 31 de Diciembre de 2012, la producción total de cobre de CODELCO Chile, generadora de un 92% de los ingresos totales del periodo, alcanzó a TMF 1.647 miles, cifra que representa una disminución de ‐5,1% en la producción respecto del mismo periodo del año 2011. Y a nivel divisional, dicho comportamiento agregado se explica por las caídas de producción registradas en las divisiones Chuquicamata, Salvador, y Radomiro Tomic, compensado en parte por un aumento de un 13% en la operación Gabriela Mistral, El Teniente 13% y Andina con un 7%[4]”. Esto quiere decir que CODELCO está produciendo y vendiendo menos, todo ello agravado por la sistemática baja de precios del metal rojo.

 

     Pero el cuento de por qué el Ministerio de Hacienda no permite que CODELCO capitalice, o sea que se quede con $1.000 millones de dólares al año de sus propias ganancias para reinvertirlas en infraestructura para seguir produciendo, no es una idea nuestra, lo explican los expertos del diario financiero al establecer que existe una menor recaudación de impuestos en nuestro país, expresada en la “Operación Renta. Y es que los ingresos por impuestos declarados -gravámenes relacionados a la actividad económica- para el periodo 2012 cayeron 17% respecto a 2011, principalmente por la caída del impuesto de primera categoría de las empresas mineras -para las grandes compañías del sector se derrumbaron en 44,4%- y una baja de 34% del impuesto específico a la minería (royalty) producto de menores ingresos operacionales[5]”.

 

    Todo esto solo quiere decir que, el Estado tiene menos plata debido a que las mineras aseguran que no ganan dinero, y las empresas que no ganan dinero no pagan impuestos, es muy sencillo. Esto contrasta con la situación que viven los ciudadanos de Chile, que independientemente de que ganen o no ganen dinero, todos pagamos impuestos principalmente el IVA., y el mejor ejemplo de ello es que: hasta el mendigo, que después de limosnear va a cualquier local a comprar un alimento como el pan, o compra cualquier cosa, el hecho de hacer la compra implica necesariamente que paga impuestos.

 

    Pero a pesar de todos estos problemas que tiene el Ministerio de Hacienda y la nueva ley, en mayo de 2012 el discurso de CODELCO fue claro: necesita capitalizar $ 1.000 millones de dólares al año para seguir invirtiendo, sin estos recursos la empresa dejará de producir.

 

    Sin embargo, Hacienda sigue porfiando, en los “últimos días (julio 2013) comunicó a CODELCO en forma preliminar y extraoficial, que no habría capitalización y que no acogió la solicitud del directorio de reinvertir $ 1.200 millones de dólares de los $7.518 millones de dólares de excedentes de 2012[6]”. Pero la empresa cuprífera nacional insiste en que, para el año 2013 requiere un total de $4.500 millones de dólares para reinvertir y seguir produciendo, pero el Ministerio de Hacienda no le permite reinvertir sus ganancias, obligándolo a extender bonos o acciones a privados.

 

    La pregunta es ¿Por qué el Ministerio de Hacienda no permite a CODELCO reinvertir sus utilidades? 

 

    El Ministerio de Hacienda no deja o no permite a CODELCO reinvertir sus propias ganancias, porque tiene otros planes para esta empresa, por lo tanto la obliga a salir a vender bonos, y los bonos son lo mismo que pedir plata prestada. El ministerio busca finalmente que CODELCO se endeude a 5, 10, 15, 20 y 30 años plazo.

 

    Pero, ¿Por qué endeudarse?

 

    La respuesta es muy fácil, el gobierno chileno por medio del Ministerio de Hacienda pretende privatizar CODELCO, pero no lo puede hacer abiertamente, ya que algunos chilenos pondríamos el grito en el cielo, y hasta los milicos se podrían oponer a la privatización de dicha empresa, por lo tanto, la privatización de CODELCO se debe hacer en forma indirecta, estableciendo en primer lugar que la empresa estatal no es capaz de autosolventarse económicamente o no es rentable, por consiguiente, se ha endeudado por sobre su capacidad de producción y de pago, situación que en un futuro muy cercano no permitirá a CODELCO responder a sus obligaciones financieras, lo que finalmente es pagar los famosos bonos y acciones que ha emitido al extranjero. Cuando esto ocurra, CODELCO, se transformará en un costo insostenible para el Estado chileno, que debido a dicha situación terminará privatizando la empresa con una amplia justificación y aprobación política y social.

 

    Como se puede observar, el camino a la privatización de CODELCO ya se está preparando, un ejemplo de ello, fue cuando la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que crea un nuevo sistema de financiamiento de las Fuerzas Armadas, derogando la Ley Reservada del Cobre que permite el traspaso de 10% de las ventas de CODELCO a las Fuerzas Armadas, estableciendo un financiamiento directo vía presupuesto. Dicha modificación se realizó cuando Andrés Allamand era el Ministro de Defensa, en consecuencia, hoy por hoy si se privatiza CODELCO, los militares ya no protestarían, pues ya están asegurados con recursos permanentes.

 

    Debemos agregar que, el Estado de Chile por medio de CODELCO, es propietario sólo del 24% del cobre que se produce en nuestro país, por lo tanto. al momento de privatizar esta empresa, se puede argüir que en realidad no es mucha la propiedad del Estado en la extracción y venta del mineral, y que el dinero que es aportado por CODELCO, puede ser suplido vía nuevos impuestos a la extracción de cobre, y en ese sentido, la privatización de la empresa no será un costo para la nación.

 

    La justificación ideológica para la venta de CODELCO, la podemos encontrar en el Artículo N° 3 de nuestra Constitución, donde se establece que el Estado Chileno es un Estado subsidiario, lo que implica que, el Estado no puede ser propietarios de empresas ya sean estas productivas o de servicios, ya que se privilegia exclusivamente la iniciativa y propiedad privada por sobre la propiedad colectiva.

 

    Algunos podrán asegurar que esto es poco probable, ya que el cobre siempre será una materia prima para la industria nacional e internacional, por lo tanto, siempre tendrá compradores o existirá una demanda permanente del mineral, pero la verdad eso no es así, ya que “la demanda mundial de cobre en los años recientes ha crecido sólo al 3 ó 4% al año, incluyendo a China, prácticamente el único país donde crece, ya que en los demás (países) está estancada o cae, en algunos fuertemente — lo que ha llevado a que China represente hoy día el 40% de la demanda mundial de cobre. Este 3 a 4% es el mismo crecimiento que hace 200 años. Y la oferta mundial de cobre ha sido perfectamente capaz de satisfacer esa demanda, tanto así que el aporte chileno a la producción mundial ha ido cayendo — y la reanudación reciente de algunas operaciones en Grasberg (Indonesia), la segunda mayor mina de cobre del mundo, la que había parado sus operaciones después del colapso de un túnel que mató a 28 trabajadores, va a dinamizar aún más la oferta. O sea, no hay nada nuevo ‘real’ que explique el precio del cobre en las nubes; lo que es nuevo es la transformación del cobre en un activo financiero, lo que, por así decirlo, explica hasta tres cuartas partes del sobreprecio. Entre otras cosas, lo que hace llamativo al cobre — en un mundo en el medio de una crisis financiera global, donde Europa acaba de registrar su sexto trimestre consecutivo de caída del PIB, Japón sigue estancado y Estados Unidos apenas crece a pesar de los estímulos siderales de la Reserva Federal —, es que el cobre, con una demanda que crece al menos al 3% anual, se ha transformado en un producto ‘de resguardo’ atractivo. No es que haya escasez de cobre. Para nada. Las reservas de cobre en Londres están al nivel más alto de los últimos años, y en Shanghai son las más altas de la última década[7]”. Dicho análisis es realizado por José Gabriel Palma, y es muy acertado, por lo tanto la única posibilidad que tiene el precio del cobre es bajar y seguir bajando.

 

    El análisis anterior se refrenda cuando los especialistas mundiales de la gran economía establecen que: “el crecimiento de China estaría marcando el fin del súper ciclo en el precio del cobre, que registra una caída de 14,5% en el 2013. En este escenario, las acciones de las principales mineras del mundo acumulan una baja de hasta 41% en lo que va del año[8]”. Claro se refieren a que China la segunda economía mundial está entrando en un proceso de desaceleración económica, ello asociado a la crisis mundial que afecta directamente a los mercados mundiales, que finalmente dejan de demandar y consumir.

 

    Debemos agregar al análisis anterior un elemento relevante, hoy en Chile existen más de 40 proyectos mineros en proceso de construcción, sin contar el proyecto minero Andina 244 que es la mina más grande del mundo a rajo abierto propiedad del mismo CODELCO. Todos estos proyectos mineros aumentarán los niveles de producción del metal rojo, aumentando la oferta de dicho producto, situación que finalmente terminará bajando el precio del cobre, y de esta forma se disminuirán los ingresos económicos de CODELCO, por lo tanto, la empresa no contará con los recursos necesarios para pagar todos los préstamos solicitados vía bonos. Cuando esto acurra CODELCO será privatizada, y no habrá escusas para no hacerlo, ya que será una empresa deficitaria, como lo fue EMOS, Ferrocarriles del Estado, Lan Chile, la CTC y muchas otras.

 

    Otra justificación que permitirá al Estado Chileno privatizar CODELCO, es que el cobre sólo aporta un 10% de los ingresos al presupuesto nacional, lo que no es muy significativo, y que dicho aporte seguirá reduciéndose en la medida que el cobre siga bajando de precio en los mercados internacionales, y nos guste o no, gracias a la cantidad de proyectos mineros que se están ejecutando en nuestro país, el precio del cobre se derrumbará, y al derrumbarse, la empresa del cobre no podrá responder a sus obligaciones financieras transformándose en un costo, momento en el cual será vendida.

 

    Finalmente, como diría nuestro gran amigo Gustavo Ruz Zañartu, la venta de CODELCO, es el precio que debió pagar la sociedad civil para que saliera de la tiranía del gobierno. Estableciendo el cambio de tiranía a dictadura civil, la que quedó en manos de los que organizaron el golpe de 1973, con la condición de vender esta empresa del Estado, empresa que efectivamente se privatizó en los gobiernos de la concertación.

 

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[3] Miércoles 11 de julio de 2012. Diario Financiero

[4]Análisis Razonado a los Estados Financieros Consolidados al 31 de Diciembre de 2012‐ Página 2.

[5] Diario financiero 5 de julio 2013 página 8.

[8] Diario Financiero. 9/07/2013 página 21.