EL TRANSANTIAGO UNA FORMA MÁS DE ENRIQUECER A LOS PODEROSOS DE NUESTRO PAÍS.

     Nuestro país enfrente una situación económica que cada día, según los medios de comunicación de masas, empeora, dichas afirmaciones se sustentan en el bajo nivel de crecimiento económico que experimenta la nación, hecho que se expresa por una disminución sistemática de la inversión, la casi nula creación de empleo formal, y el crecimiento del auto empleo, en resumen estamos mal económicamente, por lo mismo tanto la pobreza como el pauperismo, expresado en el aumento explosivo de las personas que están viviendo en la calle, crece y crece, pero a pesar de ello nuestro gobierno le entregará “715 millones de dólares ….al Transantiago como subsidio durante este 2017, el más grande de toda su historia. Según indicó El Mercurio, la cifra debería incrementarse aún más durante el próximo año, ascendiendo a unos 862 millones de la divisa estadounidense, lo que supone un gasto histórico para el fisco. Esto más aun considerando la existencia del fondo espejo, que obliga al Estado a invertir de igual manera cada peso inyectado al Transantiago, para el transporte público en regiones[1]”.

 

         Estos recursos son las que se entregarán a la empresa privada para el presente año, pero el subsidio que a la fecha se lea entregado a los grandes empresarios del transporte suma la cifra no despreciable de “$ 5.172 millones de dólares que ha recibido el Transantiago en los últimos ocho años….. estos recursos inyectados al sistema de transporte equivalen a la construcción de diez hospitales como el proyectado Sótero del Río y a dos nuevas líneas de Metro[2]”. La justificación para la entrega de nuestros recursos económicos al Transantiago, no es otra que mantener el valor del pasaje de transporte de buses y del Metro, ya que sin este subsidio el valor de la tarifa sobrepasaría los $ 1.000 pesos.

 

         Pero el cuento no queda en estos montos, por el contrario, “el Ejecutivo también tiene otro reto, que es lograr una rápida aprobación del proyecto de ley que propone aumentar los subsidios para el Transantiago. Lo que está en juego es un paquete fiscal de US$ 16.174 millones en el período 2012-2022, donde la mitad de los recursos irá a financiar el sistema de transporte capitalino y una cifra espejo a regiones[3]

 

         Como se puede observar a pesar del bajo crecimiento económico, el bajo nivel de inversión, el aumento de la deuda externa, el aumento de la cesantía, el crecimiento del auto empleo, y todos los llantos y quejas expresadas por los empresarios y políticos, nuestro gobierno, y sus representantes en el congreso le siguen entregando nuestros recursos a un grupo reducido de empresarios nacionales y extranjeros.

 

¿POR QUÉ ES NECESARIO SUBSIDIAR AL TRANSANTIAGO?

 

          Para contestar esta pregunta, primero debemos recordar cómo funcionaba el transporte público antes del Transantiago. Lo primero que hay que recordar, es que el sistema antiguo fue la expresión de un modelo de capitalismo competitivo, donde existían diversas líneas de micros y liebres, que se peleaban al pasajero, ya que a mayor cantidad de boletos cortados mayor nivel de ganancia En segundo lugar, el gremio del transporte, estaba compuestos por miles de empresarios, los que tenían dicha cualidad por el sólo hecho de tener una máquina, los que se agrupaban en diversos sindicatos y gremios. Por lo expuesto, se podrá comprender que, en este sistema de organización del transporte los grandes empresarios nacionales y los banqueros no tenían ningún tipo de participación. Se encontraban marginados de las ganancias que producía este sistema.

 

         Que el gremio del transporte, estuviera constituido por miles de empresarios, agrupados en diversos sindicatos y gremios, significaba un gran problema para los gobiernos de turno, ya que cuando se producía algún nivel de conflicto con ellos, el proceso de negociación se hacía engorroso y problemático, producto de la existencia de tanto sindicato y gremio con el cual se debía negociar.

 

         Un segundo elemento, tanto los empresarios como los conductores del sistema antiguo de transporte, pertenecían mayoritariamente a los estratos más bajos de la población, y a pesar de ello, estos pelafustanes concentraban un nivel de poder político y económico impensado e inaceptable tanto para los gobiernos de turno como para los grandes empresarios nacionales y banqueros, por lo que dicha situación debía ser controlada.

 

         En tercer lugar, los miles de empresarios del transporte se apoderaban de un porcentaje significativo del salario de las y los trabajadores, recursos que como se comprenderá no llegaban a los bolsillos de los grandes empresarios y banqueros, situación que debía ser corregida, con la finalidad de que dichos recursos económicos pudieran ser concentrados y acumulados por los más privilegiados de nuestro país.

 

         Finalmente, existe un elemento de carácter estructural del modelo económico de dominación, el que en nuestro país hace mucho rato que no tiene la capacidad de seguirse expandiendo, por lo que se hacía necesario generar mecanismos que permitieran a los grandes empresarios apropiarse del negocio de los otros, en este caso los dueños de las micros, hecho que se logró totalmente con la creación del Transantiago.

 

         Ahora, luego de lo expuesto, será fácil exponer una respuesta a la pregunta de ¿por qué es necesario subsidiar al Transantiago?, una primera respuesta a esta pregunta es muy simple, y se asocia directamente al cambio de propietarios del sistema de transporte, antes estos eran miles de empresarios de estratos medios y bajos, quienes producto de su condición de clase, nunca pensaron en procesos de acumulación de riqueza como lo hacen los grandes empresarios y banqueros. La codicia de los antiguos empresarios del transporte era mucho menor comparativamente al de los grandes empresarios nacionales y los banqueros.

 

         Una segunda respuesta, que es fácil de comprender es que, al eliminar la competencia en el sistema de transporte por medio de la concentración de la propiedad, automáticamente disminuye la oferta, y la falta de oferta explica por la generación de monopolios y oligopolios, situación que permite el establecimiento de bandas de precios que benefician directamente a los empresarios.

 

    Ya tenemos una transformación ideológica expresada en el cambio de propiedad de las empresas de transporte, a la que debemos sumar la concentración económica que transforma al transporte en monopolios, ahora debemos agregar la creación de una nueva institución económica que comienza a participar del negocio del transporte, cuál es el Administrador Financiero, que permiten la participación económica de 5 bancos más el operador tecnológico Sonda. Estos bancos son los únicos encargados de recibir y administrar todo el dinero que pagamos al momento de utilizar el transporte privado y público. Por este trabajo, estas empresas cobran el 2% del total del dinero que es cargado diariamente en la tarjeta bip o pase escolar.

 

    Aún que sea majadero debemos recordar cuáles son las empresas que componen el Administrador Financiero del Transantiago o AFT, la primera es el Banco Estado con el 21% de la propiedad de esta empresa. El Banco de Chile es propietario del 20% del AFT, y este es al mismo tiempo es propiedad del holding Quiñenco, controlado por el grupo económico Luksic que posee el 52,71% de las acciones de este banco. Tenemos al Banco BCI con el 20% de propiedad de esta empresa, entidad que es propiedad de la familia Yarur desde sus inicios. También está el Banco Santander Chile que controla el 20% del AFT, que en la actualidad el banco más grande del país, y que es propiedad del Banco Santander España. Además está el Banco CMR Falabella con el 9,5%, que es propiedad de la familia Falabella y Cuneo, finalmente se encuentra la empresa Sonda que es propietaria del 9,5% del AFT, y que a su vez es propiedad de Andrés Navarro Haeussler, amigo personal del expresidente Piñera. Todos estos señores, son los más ricos del país, a quienes gracias del modelo subsidiario le entregamos el dinero de nuestros impuestos y la riqueza que genera nuestro trabajo, para que se siguán enriqueciendo sin hacer absolutamente nada.

 

    Otro elemento que permite el enriquecimiento de los grandes empresarios parasitarios es la tarjeta bip, que es un gran negocio en sí misma, ya que la utilización de esta implica el pago del Royalty a TransBank que es una empresa chilena creada por Sebastián Piñera, que se encarga de la administración de las tarjetas de crédito y débito bancarias del país, actividad que como entenderán tiene un costo, por lo que hay que pagar por esta labor. Esta misma tarjeta a contar del presente año (2017), caducará y a partir de este proceso se iniciará un plan piloto que mejorará la tecnología y agregará nuevas funciones a dichas tarjetas, que pasarán a ser credenciales bancarias de débito propiedad de TransBank, lo que implica más dinero para los empresarios bancarios nacionales y extranjeros.

 

         La conjugación de estos elementos, más la participación de empresas encargadas de la venta de insumos al Transantiago configuran materialmente el aumento de los costos de operación del sistema de transporte público y privado, costos que se traspasan directamente al valor del boleto de transporte, entonces es bajo este cuadro, donde se nos asegura la necesidad de entregar subsidios al Transantiago, ya que sin ellos el valor del boleto debería estar ya a más de mil pesos.

 

         Como se ha expuesto al inicio de este artículo, el país está en crisis, situación que no negamos, el tema es que esta se está agudizando intencionalmente, gracias a los múltiples subsidios que le entrega nuestro gobierno a los grandes empresarios, entre ellos a los del Transantiago, como se preguntarán ustedes, fácil, como el país no cuenta con los recursos para funcionar, este se ve en la necesidad de pedir créditos al extranjero, de esta forma se aumenta la deuda externa, la que crece y crese gracias a que dichos recursos son entregados directamente a los grandes empresarios, en otras palabras pedimos plata al extranjero para regalársela a los grandes empresarios, es un chiste nop.

 

         Como se puede observar, el modelo de dominación existente en nuestro país, tiene una única finalidad, cuál es entregar nuestros recursos a los empresarios privados en desmedro de nuestro pueblo.

 

         Para terminar queremos exponer que en la medida que se mantenga el mismo sistema político y económico en nuestro país, lo único que ocurrirá es que la población nacional seguirá empobreciéndose y veremos día a día más gente viviendo en la calle, más compatriotas rascándoselas individualmente por medio del auto empleo, más gente muriendo en los hospitales gracias a las listas de espera, más niños y niñas prostituyéndose en Américo Vespucio, más adultos mayores mendigando en la calle.

 

         Finalmente hoy ya no basta con marchar, ya no podemos seguir mendigando nuestros derechos a quienes nos los han quitado, ya no podemos seguir haciendo la revolución vía internet, ya que las redes sociales no han cambiado nada y por si mismas no lograran transformar la realidad, por el contrario, las y los que se consideran revolucionarios debemos asumir que llego el momento de organizarnos, para construir un proyecto político que recupere nuestros sueños de una sociedad justa y solidaría, ya que mientras sigamos en nuestras posturas individualistas no conseguiremos nada, y solo seguiremos quejándonos por la leche derramada.

 

         Compañeros y compañeros, ha llegado el momento de salir nuevamente a la calle a despertar, informar, convencer y organizar a nuestro pueblo desorganizado.

 

Mario Paz Montecinos

Secretario General de Los Hijos de Mafalda

“El Mayor Compromiso Con Nuestro Pueblo Es La organización.

Súmate Al Trabajo de Los Hijos de Mafalda”

 

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[1] https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-metropolitana/2017/05/18/parlamentarios-critican-subsidio-al-transantiago-en-2017-alcanzara-cifra-record.shtml