LA CRISIS DEL SENAME O COMO LA MISERIA SE TRANSFORMA EN UN NEGOCIO RENTABLE

    Este marco normativo, establece taxativamente que las empresas privadas puedan participar directamente del proceso de defensa de los derechos de los niños, niñas y jóvenes, y que su accionar será financiado por el Estado. Producto de lo mismo hoy en nuestro país, los centros de atención y protección directa del SENAME sean casi inexistentes, ya que sus funciones han sido traspasadas al sector privado, de esta forma “se puede señalar que el 96.18% de la oferta (del SENAME) es desarrollada por Organismos Colaboradores Acreditados y el 3.82% por Centros y Proyectos de Administración Directa”, situación que graficamos en el siguiente cuadro.

CENTROS Y PROGRAMAS SEGÚN AREA DE ATENCIÓN Y DEPENDENCIA[1]

    La misma fuente asegura que la atención en el año 2015, se distribuyó en 104.568 mujeres y 94.544 hombres, lo que arroja un total de 199.112[2] niñas, niños y jóvenes atendidos, y como ya lo señalamos el 98,18% de ellos corresponden a servicios entregados por empresas privadas y no por el Estado directamente. Finalmente el número de plazas y proyectos, destinados a satisfacer la demanda de las niñas, niños y adolescentes en situación problemática y de pobreza en sus diversas modalidades para el año 2015, alcanzaron un total de 773.847 prestaciones.

    A pesar del nivel de atención y prestaciones que entrega el Estado, la crisis de la institución, no es un problema de carácter económico, ya que según estadísticas del propio SENAME, esta institución entrego a 399 Organismos Colaboradores en el primer semestre de 2016 un total de $94.669.398.526[3] de pesos, recursos millonarios, que como podrán comprender, no son traspasados directamente a los menores, sino que a estos organismos colaboradores para que financien su trabajo.

    De estos organismos colaboradores, los que más recursos económicos directos reciben son los siguientes:

    El cuadro expuesto, identifica a un conjunto de empresas privadas, más conocidas como fundaciones, que reciben la mayor cantidad de dinero entregado por el Estado, y de las 21 empresas destacadas en nuestro cuadro, 13 de ellas están presentes en la región metropolitana, y por esas casualidades, ellas se ubican principalmente en la comuna de Providencia.

    La empresa que recibe el mayor nivel de dinero del Estado es OPCIÓN, la que es una Corporación privada sin fines de lucro, fundada en 1990, con el objetivo de proteger y defender los derechos de niños, niñas y adolescentes, y diseñar propuestas para mejorar la calidad y eficacia de las políticas públicas. El directorio de OPCIÓN está presidido por Soledad Fallabela Luco, quién está acompañada por Javier Couso S, Valeria Luco R. y Cristian Couso S. Como verán las y los directores de OPCIÓN, en primer lugar son familiares, además son personas que forman parte de la rancia oligarquía chilena, quienes para satisfacer sus necesidades de hacer caridad con los niños pobres, recurren a solicitar dinero al Estado, o sea, de todos nosotros, y con dichos recursos ellos calman su conciencia. Eso, sin contar que la caridad que ellas y ellos realizan como directorio de OPCIÓN, no la realizan de forma gratuita, pues obtienen un salario por hacer caridad.

    En la Fundación Consejo de Defensa del Niño, que es la segunda en el ranquin de recepción de recursos del Estado, ocurre algo similar, realizan caridad con el dinero de todas y todos los chilenos y para hacerlo reciben un salario que pagamos todas y todos, con la salvedad que en el directorio se encuentra nuestro ex-Ministro del Interior don Jorge Burgos Varela como consejero. La Fundación Mi Casa, que es 4° en el ranquin en recepción de recursos del Estado, se encuentra como presidenta la señora María Josefina Bilbao Mendoza, destacada militante de la DC, y que fue directora del Servicio Nacional de la Mujer en el Gobierno de Frei Ruiz-Tagle, entre los destacados de esta fundación se encuentra don Enrique Correa.

    Como se puede observar, la filantropía y la caridad la sigue haciendo el mismo mundo vinculada al poder, pero ahora esta es realizada con dinero de todas y todos los chilenos, y dicha función la realizan de forma asalariada, dinero que se les cancela mueran o no mueran niños, niñas y jóvenes.

    Ahora bien, este artículo, no sólo busca manifestar nuestro más completo repudio por el trato que se les da a los hijos e hijas de nuestro pueblo empobrecido, también busca identificar a las y los sujetos que lucran bajo la imagen de la caridad y filantropía, que son particularmente las y los que conforman los directorios de estas empresas privadas disfrazadas de fundaciones, sino que también, buscamos demostrar cómo la ideología y su modelo político y económico, son responsables directos de los hechos que se han denunciado, y nos referimos específicamente a la concepción básica del Estado subsidiario, que establece que los problemas públicos o sociales, deben ser solucionados por la empresa privada, la que para esto recibe recursos económicos directos del Estado.

    La externalización de las funciones del SENAME, en beneficio de la empresa privada, no es un hecho aislado, todos lo contrario, es la lógica de la ideología dominante, y la podemos encontrar en la educación  básica y media subsidiada, que está en manos de empresarios que producen sujetos que egresan sin comprender lo que leen, y a pesar de ello se enriquecen en el proceso. También, la encontramos en la educación universitaria gratuita, que en realidad no lo es, ya que es el Estado el que le paga a los empresarios de la educación tanto la matricula así como también el arancel mensual por cada alumno que accede a la famosa gratuidad. En la salud la podemos observar por medio del GES y la modalidad de libre elección, que le paga a los empresarios de la salud por prestar atención a la demanda pública, o sea a los más pobres. En la vivienda lo podemos ver por medio del subsidio en UF que se les entrega a las familias que están ahorrado, y en los proyectos dinámicos sin deuda entre otros, donde el Estado le paga a la empresa privada para que construya viviendas para los más pobres del país, las que son adquiridas por el Estado a precios sumamente altos producto de un mercado inflado artificialmente. Todos estos traspasos de recursos del Estado a la empresa privada perjudican directamente a los servicios que otorga el sector público, ya que por ejemplo los servicios de salud terminan totalmente desfinanciados y endeudados.

    Lo expuesto en el párrafo anterior, no es más que el efecto demostración del cambio estructural del Estado chileno, que paso de ser el responsable de dar soluciones a los problemas sociales de la población, a convertirse en una caja recaudadora de impuestos y de riqueza que genera nuestro trabajo, la que finalmente traspasa dichos recursos a los grandes empresarios privados de nuestro país y extranjeros.

    Este nuevo Estado, impuesto a sangre y fuego, nos quiere hacer creer dos cosas, la primera de ellas es que este mismo Estado es incapaz e ineficiente al momento de dar solución a los problemas sociales de nuestro pueblo, hecho que en la actualidad es real, pero que es consecuencia del traspaso de los recursos vía subsidio a los grandes empresarios, y en segundo lugar, nos asegura que, son los grandes empresarios los salvadores de la nación, y por lo mismo, ellos son los responsables de dar solución a todos los problemas sociales, pero para esto, este nuevo Estado, debe entregar nuestros recursos a estos empresarios. El hecho es que por definición básica, una empresa busca específica y únicamente la maximización de las utilidades, por lo tanto, todo empresario persigue el lucro y enriquecimiento personal, y en este proceso él no trepidara en fastidiar y perjudicar a quien sea, incluso a los hijos e hijas de nuestro pueblo.

    Ahora bien, frente a la situación del SENAME, todos los medios de comunicación han responsabilizado al Estado por la muertes de los niños, niñas y adolescentes, y no han dicho nada sobre las empresas privadas que lucran con la miseria de nuestros hijos e hijas, siendo que ellas, las empresas privadas antes identificadas, también responsables mayoritariamente de estos hechos. Esto no nos debe asombrar, ya que todos los medios de comunicación de masas, son propiedad exclusiva de los grandes empresarios de la nación, los mismos que hacen caridad y filantropía con el dinero de todas y todos los chilenos.

    Finalmente, si en realidad se pretende evitar que más de los hijos del pueblo mueran por la indolencia y negligencia de los empresarios que lucran con la pobreza, debemos edificar una nueva sociedad, que sea justa y solidaría, en consecuencia, debemos construir el socialismos.

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Mario Paz Montecinos

Secretario General de Los Hijos de Mafalda

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