¿ POR QUÉ NO BAJAN DE PRECIO LAS GASOLINAS?

 Hace varias semanas que el precio de los combustibles ha estado en la palestra de la discusión, gracias a éstos, los combustibles han bajado alrededor de $140 pesos por litro, lo que es bastante según los automovilistas. El cuento es que el valor de los combustibles, como todos saben, también influye en el valor de los diversos productos de consumo diario de la población, ya que la fluctuación del valor de los combustibles afecta directamente al Índice de Precios Al consumidor IPC.

Lo sorprendente es que en los últimos meses, el valor del barril de petróleo ha bajado consistentemente, y dicha disminución no se ha reflejado en el valor real de los combustibles, y menos aún en la inflación o IPC.

Que el valor del barril de petróleo haya bajado, no es cosa nuestra, es un hecho real, es así como “el 20 de junio de este año (2014), el petróleo de Texas (WTI) alcanzaba los US$107,95 el barril... Desde entonces el commodity ha caído un 36%, y acumula un retroceso anual de 27,4%. Ayer el “oro negro” alcanzó los US$69 mientras las estimaciones apuntan a que disminuirá a cerca de US$35 el barril, con una posible recuperación a futuro hasta los US$70 aproximadamente[1]”.

Incluso, “distintos analistas internacionales aseguran que el commodity no volverá a los niveles que presentó los últimos años, estimando que la caída podría detenerse incluso en torno a los US$30 el barril, para rebotar a cerca de los US$70 en 2015-2016”.

A pesar de toda esta información, la disminución del precio del petróleo no se ha traspasado a los consumidores, y menos ha significado una baja sostenida en el precio de los bienes y servicios que consume nuestro pueblo.

Por lo tanto, nos cabe preguntar ¿Por qué no bajan de precio las gasolinas?, aunque ustedes no lo crean, la respuesta es mucho más sencilla que una fracción o cálculo económico; el valor de los combustibles no disminuye y no disminuirá específicamente porque éste genera un impuesto básico y fundamental para el Estado chileno.

En otras palabras, la disminución del precio de los combustibles es al mismo tiempo, la disminución de los recursos que el Estado obtiene vía impuestos, y si no nos cree, lea la siguiente información: “El impuesto específico a los Combustibles aportará US$408 millones (de dólares) más al Fisco que Codelco el próximo año. Así lo revela el Informe de Finanzas Públicas, puesto que los ingresos tributarios provenientes de las gasolinas sumarían US$2.447,1 millones dólares (un aumento de 7,5% de variación estimada ley contra ley), superando los US$2.038,9 millones dólares que aportará el Cobre Bruto (Codelco). Este último monto denota una caída de 29,6% al comparar con la proyección de la Ley de Presupuestos 2014. En términos de ingresos efectivos, en tanto, los montos estimados para 2015 significarían una caída de 8,5% real contrastado con la recaudación efectiva estimada para la cuprífera estatal este año, la que según la DIPRES totalizará US$2.228 millones[2]”.

Este hecho es fundamental para que las gasolinas no bajen de precio. Es increíble, que un sólo impuesto, que además sólo pagan los automovilistas y los ciudadanos que se ven en la obligación de trasladarse en transporte público, logre recaudar casi lo mismo que toda una reforma tributaria. Para los que no lo saben, el impuesto específico a los combustibles NO lo paga ninguna empresa, por otro lado, las empresas de transporte de mercaderías recuperan hasta el 85% del valor del impuesto específico, lo que nos da a entender, es lo que ya afirmamos, solamente lo pagamos los automovilistas y los usuarios del transporte público, población que está compuesta principalmente por el pueblo y los trabajadores.

Otra cosa increíble, es que la empresa más grande de Chile, que al mismo tiempo es la principal productora de cobre del mundo, aporte menos dinero que un simple impuesto, ¿cómo nos podemos explicar esta situación?, si usted tiene la explicación, háganos el favor de informarnos.

Por desgracia, esta situación, nos lleva nuevamente a establecer que vivimos en una sociedad que está al servicio de un grupo privilegiado de sujetos, los empresarios, que por el hecho de evadir y eludir el pago de impuestos, obligan a todo el pueblo mantener a un Estado, que no entrega beneficios a su población, un Estado que nos ha arrebatado los derechos más básicos de nuestro pueblo, un Estado que ha borrado los derechos de los trabajadores y sus organizaciones.

Lo chistoso es que este mismo Estado, se define como subsidiario, la pregunta es ¿a quién subsidia?, nuevamente, la respuesta es la misma, a los empresarios, propietarios del transantiago, de los bancos del administrador financiero, subsidia a las universidades privadas, a los colegios subvencionados, a las empresas pesqueras, a las empresas del transporte, a las empresas de aguas, y así suma y sigue, pero para nuestros lectores esto ya es cuento repetido.

Finalmente, y como consuelo, siempre han sido el pueblo y los trabajadores los que han financiado a la monarquía, a la oligarquía y a la burguesía, y esto seguirá ocurriendo mientas sigamos teniendo miedo de aprender, por lo mismo de pensar, de organizarnos y luchar.

Nosotros, finalmente siempre terminamos dándole la razón a Hopper de la película Bichos, cuando establecía que “Si una hormiga se da cuenta de la opresión en la que vive y se levanta, estamos fritos, ya que ellas son 1000 hormigas contra un solo saltamontes, si esto ocurre, los saltamontes, perderían su forma de vida, así que es mejor que las hormigas no se den cuenta”. Nosotros Los Hijos de Mafalda, estamos en el proceso de tratar de que se den cuenta, nos demoraremos, pero finalmente lo lograremos.